Después de que lleven un par de meses en la tienda con su correspondiente e imprescindible rodaje, he dedicado un tiempo prologando a probar los altavoces Dali Speakers Epicon 6.
Partimos de que los altavoces son la parte más “humana” de un equipo de sonido. La estética, el tamaño, el precio y sobre todo como suena, o sea, la tímbrica. Y esto es para mí el problema, pues cada uno tenemos un gusto personal sobre este asunto. Yo he escuchado en la tienda hasta el aburrimiento, opiniones encontradas sobre el mismo altavoz que jamás se han resuelto, así que me parece que este va a ser un “post” conflictivo.
Las Epicon 6 son las hermanas pequeñas de los altavoces Dali Epicon 8, que recibieron el premio EISA 2012 al mejor altavoz del año, aunque esto es algo que me trae sin cuidado, pues para que yo tenga una opinión lo que cuenta es como me suenan a mí y punto. Las Epicon 6 son preciosas, tienen unos acabados perfectos, lujosos y elegantes. Son unos altavoces de 2 vías y media, lo que significa que los altavoces de graves reciben la misma señal pero, al estar alojados en recintos de distinto tamaño, generan distintas frecuencias. Esta es la teoría, y lo que suelen hacer todos los fabricantes de altavoces excepto Dali, que dice que utiliza dos recintos idénticos (olé sus huevos). La otra vía es el altavoz de agudos, que es doble cúpula y cinta. Esto del doble tweeter es toda una tradición en este fabricante y para mí, el primer escollo que tengo con estos altavoces en particular y con toda la gama de Dali en general.
Los altavoces Dali Epicon 6 se pueden bicablear o biamplificar, ambas cosas creo que son innecesarias si las combinamos con un buen amplificador y unos cables que “casen” bien con ellas. Aquí me encontré con una sorpresa, ya que llegué a pensar que ninguno de los amplificadores y cables con los que las probé inicialmente las harían sonar bien y que conste que utilicé artillería pesada tanto de transistores como de válvulas. Pero el misterio de los amplificadores incompetentes se aclaró probando los cables idóneos, algo que me costó un rato así que el incompetente fui yo.
Los Dali Epicon 6 utilizan dos salidas de réflex traseras, sí, esas que están conectadas a sus recintos idénticos, las cuales provocan una interacción tremenda con la habitación, así que la primera en los morros, estas cajas necesitan muchas, muchas, muchas pruebas de ubicación hasta que se encuentra el sitio correcto. Ahora, cuando se encuentra el puñetero sitio, las frecuencias graves tanto en extensión como en amplitud son impresionantes.
¿Y qué tal los medios y agudos? Ah, pues muy bien gracias… bueno vamos en serio… porque aquí llega el escollo que mencionaba antes y es algo muy serio. Hablamos de la tímbrica, la personalidad que Dali Speakers imprime a sus productos, la cual puede gustar a unos sí y a otros no, yo pertenezco al segundo grupo. Es un sonido muy brillante, no es un sonido agresivo pero a mi gusto es excesivo. El doble tweeter genera también cosas buenas, la escena sonora que crean estas pantallas es muy precisa, le falta algo de altura pero en general es buena, con una profundidad creíble y realista, de hecho, todos los productos de Dali Speakers con doble tweeter indican en la parte posterior si es el altavoz de la derecha o el de la izquierda.
Insisto en que es mi apreciación personal. Las frecuencias medias tienen una transición perfecta con las agudas, dando como resultado una aireación espectacular con las voces. De cualquier forma, una escucha de los altavoces siempre es obligatoria antes de comprarlos, además tengo que reconocer que Dali es una marca que vendemos bien porque en general gusta a la gente. Probé diversos amplificadores y también obtuve resultados curiosos, con transistores las Epicon 6 funcionan muy bien dando un grave controlado, pero ojito con las frecuencias altas. Con válvulas y sobre todo con tríodos, el agudo es más sedoso, pero los medios se tornan “espesos”, la escena sonora funciona bien tanto con válvulas como con transistores, las válvulas generan ese toque mágico que a algunos les va a encantar con estos altavoces. Para mí, los amplificadores de transistores elegidos con cuidado dan un resultado muy bueno. Yo casi compararía estos altavoces con un coche deportivo de lujo, temperamento, rapidez, agilidad, respuesta, pero mucho cuidado con la conducción.
No tuve la oportunidad de escuchar el sonido de un giradiscos, pero intuyo que con la personalidad de esos altavoces el resultado será una maravilla. Otro asunto que observé en las pruebas fueron los cables de altavoz, siempre es un asunto espinoso este, pero con estos altavoces uno se puede volver loco, pues afecta mucho a ese agudo “excesivo”.
Bien, la conclusión final de este “post” es que las Dali Epicon 6 son unos altavoces excelentes, caros pero excelentes, que seguro colmaran sus expectativas durante muchos años. Bueno, esto no es cierto porque como somos unos “enfermos” seguro que las cambiara antes de cinco años… Estos altavoces exigen una electrónica y cables a su altura, un esfuerzo enorme para encontrar la ubicación en la habitación y un presupuesto “generoso”.Y para acabar la ferviente recomendación de que debe escucharlos ante de la compra.
En este enlace podrás ver el Unboxing que hicimos de estos altavoces: Unboxing Dali Epicon 6