Hoy 11 de Septiembre celebramos el primer aniversario de la inauguración de la nueva tienda. ¡Ya ha pasado todo un año!, es increíble lo rápido que transcurre el tiempo. ¡Un año desde que finalizamos el traslado, a primeros de Agosto!, en esas fechas estábamos todos un poco agobiados, organizando la nueva tienda… fue una locura. Vivimos varias semanas inmersos en un “caos controlado”, en el que poco a poco tomaban forma las nuevas ideas de Luis.
La nueva tienda tiene dos plantas, y eso provocó un cambio radical en nuestras costumbres. A diferencia del antiguo local, en el nuevo se acabó el ver todo el producto o toda la superficie de la tienda de un solo vistazo. Se acabó el “megamix” de producto, ordenado pero poco vistoso, donde se encontraba todo más o menos mezclado. Hace un año se acabaron muchas costumbres para nosotros, vicios y formas que se cogen con el paso del tiempo y que tuvimos que modificars a la nueva situación.
Hoy, un año después podemos decir mucho más tranquilos y menos estresados, que hemos sobrevivido al cambio, y con paciencia nos hemos adaptado a las exigencias del nuevo local, ademas nos hace muy felices afirmar que ¡¡¡se nos cae la baba con la nueva tienda!!! Tenemos prácticamente todo el día una luz natural maravillosa en la planta calle, luz natural que no teníamos en la tienda antigua, y es un detalle que da mucha alegría en el trabajo. Nos estamos poniendo en forma gracias al continuo trasiego por la escalera que une las dos plantas… el ascensor casi ni lo utilizamos (bueno para subir producto del almacén sí… ) y ¡por fin!, está todo el producto expuesto de una manera cómoda, abordable y accesible para que todo el mundo lo pueda tocar, escuchar… y comprar más fácilmente.
Hay momentos que parece que estemos en dos tiendas completamente independientes e inconexas entre ellas. Son como dos mundos distintos y esto no lo veíamos en la tienda antigua. Cada planta tiene su vida propia. La planta calle es siempre un lugar de continuo trasiego, un poco “una casa de locos”. Movimiento de mercancía que se recibe o que se envía a los clientes, movimiento de clientes, el sempiterno sonido del teléfono, las visitas de los proveedores y así un largo etcétera. Además, y esto es importante, en ella está el producto más abordable de audio y audio video, el pequeño material, auriculares, altavoces Bluetooth, televisores, accesorios… todo con mucho movimiento diario y por supuesto estamos nosotros intentando que todo ese equilibrio milagroso entre eficiencia y profesionalidad funcione.
La planta de abajo es… el paraíso. Relajada, serena, silenciosa, amplia… invita a la intimidad. Allí todo es paz y equilibrio. Pero tiene un peligro tremendo, en ella están todos los productos de alta gama. Altavoces, amplificadores, lectores de CD, giradiscos, cables, auriculares y accesorios. Parecido al producto de la planta calle pero a lo bestia en cuanto calidad de sonido… ¡y precio! También están los sistemas de cine en casa, bestias por supuesto, proyectores de cine, toda la parafernalia de sistemas domóticos y las salas de audición. Esta planta tiene su vida propia, independiente de su hermana de arriba funciona con su propia velocidad. De hecho, hasta nosotros vamos más relajados cuando estamos enseñando o demostrando producto. Las exposiciones que organizamos a finales de año de productos de alta gama, también se realizan en esta planta.
Esta nueva zona comercial, bastante próxima a la antigua ubicación, es agradable. Más ruidosa y ajetreada porque pasan más de 10.000 vehículos diarios y dos líneas de autobús, pero agradable. Yo que soy un nostálgico empedernido me acuerdo todavía bastante, aunque cada día menos, de la antigua calle, pero nada de la antigua tienda, la cual ahora en la perspectiva del tiempo la veo oscura, vieja y destartalada. Seguimos al pie del cañón recibiendo a los clientes de siempre con enorme alegría, y dando la bienvenida a nuevos clientes, ¡que no tenían ni idea de que existiéramos desde hace 41 años! y piensan que acabamos de abrir la tienda.
En fin, que aquí estamos un año después de la locura del cambio de local y lo podemos contar.