Tannoy Revolution XT6F

Recientemente hemos recibido varias unidades en la tienda del nuevo modelo de Tannoy,  Revolution XT. Concretamente los modelos Tannoy Revolution XT 6 y Tannoy Revolution XT 6F,  de este último  voy a comentar mis impresiones. La gama completa contempla también los modelos, Revolution XT Mini, Revolution XT 8F y Revolution XT C.

El “sonido”  Tannoy me ha gustado siempre, pero no se piense que esto condiciona algo, porque si el modelo XT 6F no me gusta lo digo y punto. No creo que esto ocurra, ya que el modelo anterior, Revolution DC6T, me encantaba y no cabe la posibilidad de  que Tannoy sea tan torpe de fastidiarla.

El altavoz Tannoy Revolution XT 6F es un diseño de dos vías con puerto réflex, por cierto, el agujero del réflex está en la parte inferior del recinto, orientado hacia el suelo, por eso este producto tiene un plataforma en la base y dos columnas frontales de aluminio. Tannoy lleva muchos años fabricando altavoces en Escocia. Su especialidad son los altavoces concéntricos, lo llaman “Dual Concentric”, me explico. El altavoz de agudos está situado en el centro del altavoz de medios/graves. Comparten el mismo armado metálico y el mismo imán. En un principio  con este invento todo son   ventajas, coherencia en todas las frecuencias medias y agudas, precisión de la fase acústica, realismo en la escena sonora… y, si además, añadimos que muchos modelos de Tannoy tienen una sensibilidad muy alta, de 90dB en adelante,  el resultado final es una gozada. Muchos fabricantes han intentado imitarle, algunos bastante bien, pero Tannoy ha conseguido llegar a un nivel superlativo con esta tecnología. En la página web del fabricante hay un montón de información sobre el “Dual Concentric” y explican muy bien, “en correcto inglés claro”… ¿cuando se darán cuenta de que NO todo el mundo habla inglés?…  los entresijos que hay en el altavoz “Dual Concentric” que es la “madre del cordero” en casi todos los altavoces de Tannoy.

El recinto tiene una forma trapezoidal, los paneles laterales, superior e inferior no son paralelos y así se consigue eliminar las ondas estacionarias internas. En el frontal están situados los dos altavoces, el superior es  el “Dual Concentric” con el altavoz de medios y agudos y debajo el de graves. En la parte inferior esta la cavidad doble, que es un hueco que separa el recinto principal de la parte inferior, hay un conducto entre las dos cámaras,  y en la parte inferior es  donde está el puerto réflex orientado hacia la base. Con esto Tannoy consigue una mejora en el control de las frecuencias graves.

El Revolution XT 6F tiene doble terminal para los cables, por lo que permite bi cableado o bi amplificación, y ojo, porque este asunto le costara bi presupuesto, yo personalmente no lo veo necesario. Tannoy recomienda situar estos altavoces a 50 cm de la pared posterior y 1 metro de las paredes laterales. No estoy de acuerdo con Tannoy, 80 o 100cm a la pared posterior deben ser obligatorios para conseguir que “la escena sonora respire” y que las frecuencias graves no emborronen las frecuencias medias y agudas. Piense que este modelo debe trabajar en habitaciones de más de 20m2.

Este es un altavoz “amable” para el amplificador. Con una impedancia de 8 ohmios y una sensibilidad de 90dB debe funcionar bien con cualquier amplificador. Está disponible en dos acabados de madera, oscura en Nogal  y clara en Roble. Ambos acabados son bonitos, especialmente conseguido el acabado en Roble.

Y llegamos a la parte divertida, el sonido.  Escuche las Tannoy  con dos amplificadores diferentes, Marantz PM8005 (transistores) e Icon Audio Stereo 40MkIII con válvulas EL34, lector de CD Opera Consonance Ref. 2.2MkII, cables Van den Hul The First y The Wind. También un ordenador con archivos 24/96 y 24/192, DAC Asus Essence III y cable WireWorld USB Ultraviolet.

De entrada, me gusto más el sonido de las Revolution XT 6F que el de las antiguas Revolution DC6T. Mejora mucho la reproducción de las frecuencias medias y agudas, supongo que será por  los  cambios en el interior del “Dual Concentric”, nuevo guía ondas, nuevo tweeter, nueva ojiva y nuevo imán. Las  frecuencias graves también me resultaron diferentes, el puerto réflex orientado hacia el suelo interacciona menos en la colocación del altavoz en la sala, y todo esto  con un recinto que es más pequeño que el modelo anterior DC6T.

Pero hubo diferencias audibles. Con el amplificador de Marantz el sonido era preciso, la escena sonora  amplia, los graves estaban bien controlados y, sorprendentemente, los agudos sonaban más suaves y con menos brillo que con las antiguas DC6T. Las electrónicas bien construida a transistores de Marantz van  bien con las XT 6F. Pero la magia en estado puro la encontré con el amplificador de Icon Audio. Que las válvulas le sientan bien a Tannoy es algo ya sabido, pero yo pensaba que solo en los modelos de altísima gama. Y ¿qué paso con las válvulas de Icon Audio?, pues que de entrada estuve mucho mas rato escuchando música que con el Marantz, algo que me sucede cuando el resultado sonoro es esplendido. La escena sonora gano en amplitud y altura, era como si la sala donde yo estaba hubiera crecido en tamaño. El sonido envolvía a los altavoces y no solo procedía del centro de los altavoces, sino que se extendía por los lados. La reproducción de la voz fue perfecta. El nivel de detalle superlativo. Tanto con música clásica como moderna el resultado fue increíble utilizando válvulas. Solo hubo un pequeño pero, las frecuencias graves perdieron la precisión que proporcionaba el Marantz, pero eso es algo que no me sorprendió, ya que es algo normal con las válvulas. Debo puntualizar que el Icon Audio casi dobla el precio del Marantz. Aun así, por si acaso, para bruto yo. Probé las Tannoy con un súper amplificador a transistores, el Brinkmann Audio Integrated, del que estoy locamente enamorado… para comprobar si la magia de las válvulas me la daba también el superBrinky… &*¿)&””!!¿¿…………………sin comentarios…  Al próximo que me diga que lo más importante de un amplificador es la potencia, lo electrocuto. Lo juro.

Con el Brinkmann había  magia elevada al cubo multiplicada por tres trillones, pero… ese amplificador no es para el nivel de precio de las Tannoy.  Así que, si le gusta un sonido detallado, preciso y no quiere complicarse la vida con el mantenimiento, combine las Tannoy con el Marantz o similar de transistores. Para los audiofilos exigentes  válvulas y punto.